¿Dentro de tus metas aspiraciones deseas llegar a desarrollar una mentalidad exitosa? ¿Lo has intentado en anteriores ocasiones sin obtener los resultados que has planteado? ¿Eres el CEO de la compañía y es tu anhelo contar con una mentalidad orientada al éxito y contagiarla a los empleados de la organización?
Los negocios tienen retos como ser competitivos, lo cual les exige constantes cambios, contar con capacidad de adaptación y en ese nuevo estado obtener mejores resultados. En estos procesos, como CEO, debes tener claro las necesidades externas, de los clientes, la dinámica del mercado y las necesidades propias del recurso humano para adoptar y adaptarse. En estos casos, es importante estar conscientes que el cambio debe consolidarse, debes permitir un tiempo para que esto ocurra.
Sin embargo, el ser paciente no significa caer en zonas de confort. El conformismo es un enemigo para desarrollar una mentalidad exitosa.
Como líder de la empresa, construyes nuevos caminos que permitan avanzar y descubrir nuevos horizontes, que sean valiosos y con oportunidades de crecimiento. Ante esto, ¿Qué hacer para conseguir resultados que determinen la prosperidad como líder y el de la empresa?
¿Qué actitudes, conocimientos se requieren para aspirar a contar con una mentalidad exitosa?
Indice de contenidos
Mentalidad exitosa ¿Cómo defines el éxito?
¿Qué es lo que hace que las personas exitosas lleguen más allá que las personas que no son consideradas así?
La primera clave es decisión. Las personas exitosas, han tomado la decisión de desarrollar hábitos que los conduzcan a contar con una mentalidad exitosa. Existe una diferencia entre las personas que aspiran a ser exitosas y aquellas que no esperan que el éxito llegue a ellas, sino que salen a su encuentro, crean su propio modelo de éxito.
Un CEO con mentalidad exitosa, accesará su experiencia, su hábitos que hay contribuido a este estado, visualizando entonces un cuadro en donde proyectará esta actitud en el negocio.
¿Cómo definir el éxito?
Como persona
¿Qué es lo que deseas obtener? ¿A dónde deseas llegar? Recuerda que como personas, tenemos diferentes áreas o cuadrantes que cuyas necesidades hay que satisfacer; salud, finanzas, relaciones personales, tiempo para uno mismo, desarrollo personal, familia, entorno, etc.
Sería un error definir éxito, si sólo una de esas áreas tiene un grado de satisfacción. Por ejemplo, contar con una alta satisfacción en el aspecto financiero, pero contar con una salud precaria y / o con problemas familiares, al final no da una satisfacción como persona, no alcanza a brindar la felicidad.
No tener claridad, no tomarse el tiempo para definir hacia donde se quiere llegar y que se desea obtener, creará confusión, se emprenderán proyectos personales que no se lleguen a obtener resultados, que se abandonen, ya que estos no cumplen con lo que como persona se busca alcanzar. El ejercicio contenido en este post te ayudará a encontrar claridad en las diferentes áreas de tu vida y posteriormente diseñar objetivos.
Definir el rumbo, así como determinar el grado de satisfacción deseada, de los cuadrantes anteriores, así como objetivos para lograrlo, comprende lo que es la definición de éxito. Que tus metas sean retadoras y cuida en no caer conformismo. Intenta algo nuevo, desarrolla el lado creativo y date permiso para encontrar que es lo que puedes mejorar.
El siguiente paso será trabajar hasta lograrlo, como te mencioné anteriormente, no sólo basta imaginar el éxito, tienes que pasar a la acción.
Otro aspecto importante, es darte el permiso para fallar, fallar es parte del camino al éxito, es lo que aportará experiencia. Cuando después de cometer un error, se hace un alto en el camino para analizar qué es lo ocasionó el error, constituye un aprendizaje que enriquece a la persona.
Como empresa
Al igual que en el plano personal, la empresa cuenta con diferentes áreas que aportan al éxito y crecimiento. Si bien, un principio fundamental de todo negocio es contar con una salud financiera, esto no significa que tu gestión como CEO se limite a los balances financieros. En la empresa existen otras áreas, activos, tales como la visión de empresa, clientes, imagen de la empresa en el mercado, talento humano, cultura organizacional, que al igual que en el plano personal, un grado de satisfacción y desarrollo, contribuyen al éxito.
Tener claro hacia dónde se quiere llegar, esto es, la visión de empresa y contar con una estrategia en la cual incluya objetivos para desarrollar las diferentes del negocio es colocarse en el camino al éxito. Al igual que en el plano personal, hay que llevarlo a la práctica.
Desarrollar una mentalidad exitosa, inspirará al resto de la organización a seguir tu ejemplo.
Como líder debes tener la capacidad de crear condiciones para que las cosas ocurran, por lo que debes conocer como plantar las semillas del modo más adecuado para que se recojan los frutos deseados.
Explora áreas diferentes a las habituales
Desarrollar una mentalidad exitosa es aspirar a un futuro mejor, además, es una búsqueda de recursos, en áreas que son desconocidas, explorar la posibilidad de cambiar prácticas que se han realizado por mucho tiempo. Centrarse en desarrollar una mentalidad exitosa, es centrarse en la acción en construir ese futuro, más que explicar lo que sucedió en el pasado.
Explora los objetivos deseados
Al estar definiendo los objetivos, en cómo lograr tu equilibrio y estado deseado como persona y posteriormente como empresa, es potencializador descubrir el valor obtenido al realizarse dicho objetivo; una pregunta que te puede ayudar es
- Cuando logres este objetivo ¿Qué te aportará?
Toma un tiempo para analizar la respuesta. Centra tu atención (1) en visualizar que lo has logrado (2) en seguida el valor que aporta a tu objetivo y a desarrollar una mentalidad exitosa.
Mismas rutinas, mismos resultados
En el día a día se llevan a cabo rutinas con las cuales se logra un aprendizaje y este se reproduce en situaciones similares. Por ejemplo, aprender a conducir un automóvil. Una vez que se adquiere pericia con una unidad, no es necesario volver a aprender para conducir otro automóvil.
Sin embargo, generalizar puede conducir a situaciones en que limiten la actuación y la búsqueda de alternativas de frente a un problema o hacia un futuro mejor, al desarrollo de una mentalidad exitosa. Afirmaciones tales como
- Siempre lo he hecho así.
- Siempre me equivoco cuando eso se presenta.
- Nunca se va a presentar una oportunidad.
- Nunca he logrado finalizar un proyecto a tiempo.
Las anteriores encierran creencias que limitan el logro de objetivos y por ende el desarrollo de una mentalidad exitosa. Visualiza situaciones que te ayuden a romper este tipo de creencias. Por ejemplo, en la afirmación
Nunca se va a presentar una oportunidad.
¿Nunca? Entonces ¿Qué oportunidades te permitieron llegar a convertirte en en el líder de tu compañía?
A partir de este tipo de preguntas, te permitirán encontrar recursos para un cambio hacia una afirmación más provechosa.
Lenguaje: utiliza expresiones que conduzcan a desarrollar una mentalidad exitosa
El lenguaje es una herramienta muy poderosa, las afirmaciones realizadas contribuyen a lograr el éxito o hacer una espera quizá larga para lograrlo. Expresiones como
- He llegado al límite.
- Otras personas son las culpables, yo no.
- Hay que comunicarse mejor.
- Expresiones relacionadas al fracaso.
Entre otras similares, no contienen un propósito específico. Cambiarla a expresiones como
- Necesito ayuda para desarrollarme.
- El aprendizaje de este error es
- Quiero comunicarme mejor.
- Expresiones relacionadas a la obtención de experiencia.
Constituyen diferencia entre creencias limitantes y creencias potenciadoras. A partir de estas últimas, puedes obtener recursos muy importantes que contribuyan al logro de tus objetivos.
Una agenda llena de actividades urgentes
En una reunión trimestral de seguimiento a la estrategia de una empresa, uno de los ejecutivos expone un problema, en el cual uno de los equipos de las líneas productivas en una unidad de negocios se había dañado, estaba afectando a la operación diaria y requería atención inmediata.
Aquí cabe una pregunta, ¿Cuál es el objetivo de exponer un tema del día a día en una reunión que se lleva cada 3 meses? ¿Cuál es la aportación a los avances acerca del rumbo del negocio, un asunto que afecta al día a día y que se puede y debe tratar en otro tipo reunión?
Situaciones como la anterior, asumir que todo es urgente y debe ser atendido, te convertirá en un CEO apaga fuegos. Evita crear un tipo de cultura así. Aún y cuando el negocio cuente con una visión clara, con una estrategia, una agenda así terminará por desatender asuntos que son importantes y que impactan en el rumbo y por ende en el éxito del negocio.
Desarrollar una mentalidad exitosa, es erradicar el pensamiento de un CEO que es imprescindible para todas las actividades y asuntos. Para llegar a ser un CEO con mentalidad exitosa tienes que aprender a
- Planificar.
- Identificar asuntos que requieran atención inmediata de tu parte.
- Asuntos que puedes delegar.
- Erradicar prácticas nocivas.
Desarrolla al talento humano de la organización, fomentando hábitos y prácticas saludables para el negocio. Inspira con el ejemplo, inspira una mentalidad exitosa.
Desarrollo de mentalidad exitosa: El Proceso de cambio
El proceso de cambio consta de aquellas acciones a realizar, hacia el desarrollo de una mentalidad exitosa. Esta es una etapa en la cual tu objetivo destino se convertirá en tu guía. Esta es una etapa difícil, ya que dejas atrás una situación en la cual estabas familiarizado pero no llegas aún a nuevo estado. Esta etapa de transición puede causar confusiones e incluso miedo a lo desconocido, sobre todo si enfrentas a algo nuevo.
Los retos te esperan
¿Cómo impactan las actividades hacia el desarrollo de una mentalidad exitosa? En primer lugar, la resistencia al cambio.
Por ejemplo si las acciones para el cambio, constan de
- Planificación diaria y semanal de las actividades personales y profesionales.
- 1 hora de ejercicio diario.
- Aprender un idioma extranjero.
- Formación en liderazgo.
- Delegar tareas no urgentes.
- Generar ideas innovadoras.
Para dar paso al cumplimiento de estas acciones, implicará dejar atrás algunos hábitos que te proporcionan cierta estabilidad. Aquí, durante la ejecución, cuando puedes sentir un desbalance en tu día a día, ya que significa dejar atrás rutinas de las cuales ya estás familiarizado, trabajar con otras personas, llevar a cabo conocer actividades que requerirán una curva de aprendizaje.
¿Qué aportan para lograr una mentalidad exitosa las acciones que estás ejecutando?
Por ejemplo
- La planificación aprenderás a tener más ordenado y a darle más prioridad a las tareas que dejan mayor contribución y dejar a un lado aquellas que en menor medida aportan al éxito.
- Generar ideas innovadoras, a no estancarse, a obtener propuestas sobre cómo ser mejor, cambiar prácticas que te ayuden a crecer.
Este aspecto es muy importante, que es lo que se deja atrás (creencias o prácticas limitantes) y lo que contribuye a tu crecimiento.
Un especialista que te guía en el proceso de cambio
Durante el proceso de cambio, los hábitos generan resistencia. Un hábito proporciona estabilidad. Durante el proceso de cambio, hay mucho que aprender, incluso una vez realizada esta etapa de transición surgirán nuevos retos a los cuales tendrás que familiarizarte.
Para ayudarte en esta etapa, es recomendable solicitar apoyo de un especialista. Un Coach, un mentor te brindan apoyo personalizado y te guían a la construcción de una mentalidad exitosa.
Conclusiones
Desarrollar una mentalidad es una elección para convertirte en mejor persona en mejor dirigente y es una decisión para llevarlo a cabo, para hacerlo realidad.
Es primordial definir lo que es el éxito para cada persona y además, cuidar no caer en conformismo. Intentar desarrollar una mentalidad exitosa dentro de una zona de confort, sólo creará una mentalidad de estabilidad. Sin embargo, desde esta área, desarrollar una mentalidad exitosa, se convertirá en un aspiracional del ejecutivo. Recuerda las diferentes áreas o cuadrantes y cuida de su equilibrio. Este equilibrio puede cambiar de persona a persona.
Desarrollar una mentalidad exitosa, implica, llevar a cabo cambios, enfrentar retos, enfrentar una curva de aprendizaje. Quizá uno de los retos más fuertes a enfrentar durante el proceso de cambio, es reemplazar hábitos, algunos de los cuales no están ayudando al crecimiento. Para que esta meta hacia una mentalidad exitosa no se quede en el tintero, es importante contar con un guía, un profesionista tal como un Coach o un Mentor que te ayuden a lograr tu objetivo.
Desarrollar una mentalidad exitosa como persona, como CEO, te ayudará a repetir el proceso ahora para tu organización. Nada mejor que inspirar con el ejemplo. El proceso de cambio en el negocio, genera nuevos retos contribuirá al aprendizaje como empresa y como CEO.
¿Qué te ha parecido este post? ¿Cuáles son tus experiencias en la materia? Te invito a compartirlas, escribiendo un comentario.
Sergio Saucedo Villanueva
Interesante articulo, lo que presentas es muy importante porque coincide con una frase que siempre tengo en mente, la cual es “Renovarse o morir”, y es así como las empresas pueden garantizar su permanencia en este mundo por lo tanto uno como CEO tiene ese papel o rol tan estratégico de buscar nuevas formas de lograr el éxito, pero no hablo solo del éxito personal sino en su conjunto con la empresa para la cual estas trabajando.
Ignacio Martínez
Así es Sergio, es importante contagiar la mentalidad exitosa a la organización.
Gracias por tu comentario.
¡Saludos!
José Antonio Rivas
Muy inspirador, muchas gracias, estoy en un cambio y esto va a ser una herramienta. Saludos
Ignacio Martínez
Me agrada saber que este post es de utilidad.
¡Gracias José Antonio!
Joaquín
Me parece excelente!!!! Y una de las cosas que puede mejora para comprender el éxito, depende exclusivamente de los que componen el grupo o integrantes del equipo, haber quien quiero decir con esto que no todos tienen las misma ideologías y ahí es donde hay que poner el foco. Y en lo personal siempre hay que reinventarse y eso debe notarse.
Un abrazo
Ignacio Martínez
Así es Joaquín, renovarse para cosechar éxitos.
¡Saludos!