Cuando el comportamiento o el desempeño de un gerente son motivo de preocupación, ¿qué puede hacer? Una opción es identificar ejemplos de mal liderazgo.
Un patrón que suele tener el bajo rendimiento de gestión es que se refleja en la productividad, en las relaciones personales con los empleados, principalmente en la confianza. Es importante hacer lo posible para cambiar la situación antes de que sea demasiado tarde.
Una de las consecuencias puede ser el éxodo de empleados experimentados que pueden tener un futuro brillante en la empresa, pero prefieren continuar su carrera en otro lugar debido a fuertes diferencias con su jefe inmediato.
Aunque hay muchos motivos por los cuales las personas renuncian, una mejor oferta de trabajo, necesidad de cambio de residencia u otros motivos personales, no se puede pasar por alto el impacto que tiene el supervisor en la vida laboral.
7 ejemplos de mal liderazgo en las organizaciones
Microgestión
La microgestión es uno de los ejemplos de mal liderazgo más representativos.
A medida que van adquiriendo experiencia en sus actividades, los empleados tienden a proponer iniciativas, ser más creativos, lo que los lleva a cumplir los objetivos en un tiempo más corto e inclusive superar las expectativas. Esto forma un círculo virtuoso, ya que las personas al constatar cómo van mejorando suelen estar motivadas para continuar en ese ritmo de trabajo.
Ocurre lo contrario cuando se trata de una microgestión. Los microgerentes, en lugar de dar espacio y autonomía a los empleados para actuar, ellos supervisan en exceso y suelen exigir actualización constante de cada paso que dan en las tareas.
Supervisar a los colaboradores ejerciendo control a ese detalle, sólo hace que el trabajo sea más tedioso y los resultados se retrasen, debido a que este enfoque bloquea la creatividad y transmite la sensación de falta de confianza.
En el siguiente enlace puedes conocer más acerca de microgestión,
Qué es microgestión y cómo afecta a las empresas.
Preocuparse sólo por uno mismo – por el propio líder
Las siguientes son señales que el líder sólo se preocupa por sí mismo.
Mínima atención a las iniciativas e intereses de los empleados
Cómo reza un refrán “la práctica hace al maestro”, así los empleados además de perfeccionar sus habilidades laborales descubrirán cómo mejorar
- el rendimiento.
- La calidad de las tareas.
- La calidad de vida en el trabajo.
Las tres son buenas iniciativas, pero cual el líder apoya solamente las dos primeras, es evidente que está apoyando lo que es de interés para él y está minimizando que puede ser de interés para sus dirigidos.
Muy apegado a las políticas de la empresa
Las empresas pasan por diferentes circunstancias, tendrán etapas de bonanza donde los éxitos llegan, pero también vivirán etapas de crisis.
Las etapas de bonanza, cuando los éxitos llegan, la motivación es alta en el lugar de trabajo. En cambio, durante las etapas de crisis, el líder suele solicitar apoyo y esfuerzos adicionales; restricciones en los recursos, horas extras de trabajo, disponibilidad para trabajar en fin de semana, etc.
Una situación similar, viven los empleados en el aspecto personal, pasan por etapas en donde todo sucede con normalidad, pero también enfrentarán retos y etapas de cambio.
Cuando esto último sucede, ¿qué apoyo reciben? Por ejemplo, una empleada que es madre por primera ocasión y está viviendo una etapa de adaptación a su nuevo rol de vida, solicita apoyo para laborar por una temporada, medio turno en la oficina y medio turno desde casa con la finalidad de tener más tiempo de atender a su bebé,
¿cuál es la respuesta del supervisor?
- Acepta o busca alternativas de beneficio mutuo.
- Es tajante con las políticas de la empresa, por ejemplo, haciendo referencia al cumplimiento del horario de entrada y salida.
La segunda opción es de los claros ejemplos de mal liderazgo.
Escaso apoyo a iniciativas de crecimiento
¿Cómo apoya el líder en las iniciativas de crecimiento de los empleados?
- Por medio de talleres, cursos y seminarios.
- Animándolos a ser autodidactas.
Ambas iniciativas son positivas sí existe un balance entre ellas, esto es, que después de un evento de formación, las personas tienen la determinación de ampliar conocimientos por su propia cuenta.
Cuando el apoyo que recibe el colaborador es para aprender por sí mismo y además no recibe retroalimentación sobre cambios y mejoras en el desempeño, es evidente el escaso apoyo en las iniciativas de aprendizaje.
Pide apoyo para su beneficio
Los gerentes suelen pedir apoyo a su equipo de trabajo para una causa social, adquirir boletos para una obra de teatro, responder encuestas donde él puede resultar beneficiado.
El equipo de trabajo, ¿acepta apoyar a su líder con mucho gusto? Ó ¿les hace llegar un mensaje sutil que se trata de acciones “obligatorias?
En el segundo caso, el equipo no se siente correspondido en el apoyo.
Insensibilidad a las señales de exceso de trabajo
Sucede tanto en los buenos momentos cómo en los momentos de crisis.
Cuando todo está muy bien, hay exigencia por cumplir con proyectos que resultarán en éxito o altos volúmenes de ventas para la empresa. Durante los tiempos difíciles, la prioridad es dejar ese estado crítico lo más pronto posible.
Se trata de altas cargas de trabajo, ese esfuerzo adicional que se pide a los colaboradores para cumplir con los compromisos también tiene límites.
Trabajar horas extras puede rendir frutos y producir buenos avances. Pero cuando se convierte en una práctica habitual, no necesariamente se obtienen resultados satisfactorios y representa uno de los ejemplos de mal liderazgo.
Es importante detectar señales de que el empleado está sobrecargado de trabajo, pues el cansancio y los errores empiezan a manifestarse, se dice que tiene el síndrome de burnout.
En el siguiente enlace puedes conocer más acerca del síndrome de burnout,
Cómo vencer el síndrome de burnout laboral.
Negarse a admitir los errores
Este es uno de los ejemplos de mal liderazgo que se relaciona al decálogo del jefe: “El jefe no se equivoca”.
Suele estar tan arraigada esta creencia, en ocasiones es parte de la cultura, así que la posibilidad de una mala decisión o instrucción de parte del líder queda descartada. Antes que eso suceda, algunos jefes se adelantan a culpar a los demás y les atribuyen defectos errores, consecuencias. Crean una guerra sicológica en lugar de reconocer que se han equivocado.
En lugar de crear un ambiente sano, el lugar de trabajo se vuelve tóxico, con un ambiente de búsqueda de culpables entre los mismos compañeros, afectando la confianza, la colaboración grupal, la motivación.
Quedarse con el crédito
Quedarse con los aplausos de los logros, es una de las señales y ejemplos de mal liderazgo.
Ocurre cuando el líder presenta las ideas, los esfuerzos como propios son mencionar la aportación de los integrantes del equipo.
Quedarse con los aplausos no es justo. Las personas tienen aspiraciones, las buenas ideas no se crean con facilidad, puede llevar días, semanas, meses antes de convertirse en propuestas diferenciadoras. Cumplir un objetivo, en ocasiones lleva mucha inversión de esfuerzo, investigación, trabajo en equipo, largas jornadas de trabajo.
No se trata sólo de quedar bien con el jefe. Las personas merecen la oportunidad de crecer y desarrollar carrera profesional.
Ira excesiva
¿Cómo deseas tratar a los empleados?
Al preguntarle a las personas por ejemplos de mal liderazgo una de las respuestas es acerca de un jefe que grita a sus dirigidos.
El gerente tiene la responsabilidad del equipo, los malos resultados, los inconvenientes, suelen aumentar el nivel de estrés, llega un momento en que la presión es tal que desata la ira.
Cuando la ira es excesiva, que se repite reunión tras reunión, suele tener efectos negativos para el jefe. Los empleados por no tener este tipo de situaciones pueden llegar a evitar mencionar posibles conflictos con tal de no tener problemas o pasar momentos desagradables durante las reuniones de seguimiento y eso puede crear problemas más grandes.
Una habilidad en el liderazgo es la inteligencia emocional, que ayudará a regular las emociones, principalmente las negativas.
Gestionar de forma positiva el estrés, puede ser un ejemplo a los empleados sobre cómo conducirse y hacer más agradable el ambiente de trabajo.
Conoce más beneficios de la inteligencia emocional en el trabajo, en el siguiente enlace,
Qué es inteligencia emocional en el trabajo + 3 dinámicas aplicadas.
Quizá estás interesado en conocer más de inteligencia emocional en el trabajo,
Cómo mejorar la inteligencia emocional en el lugar de trabajo.
7 consecuencias de la falta de inteligencia emocional en el trabajo.
Manipula en vez de persuadir
Es importante para un supervisor influir en sus colaboradores, sin embargo, cuando se hace por medio de forma distorsionada con el objetivo de obtener control, beneficios a expensas de la persona se dice que está manipulando.
Utilizar el drama es otro recurso que se utiliza en la manipulación, por ejemplo, tienen a magnificar las desventajas de la propuesta de una persona con el fin de que sus iniciativas sean aceptadas.
Con las acciones de manipulación se obtienen resultados inmediatos, conseguir que se lleve a cabo lo que el jefe busca, tener el control. Pero en un plazo más amplio, erosiona la confianza.
Para influir en el equipo, es más efectiva la persuasión. Al manipular, sólo quien lo hace gana; la persuasión contiene una propuesta donde todos ganan,
Te invito a conocer más del tema de la persuasión en el siguiente enlace,
Qué es la persuasión en el liderazgo y cómo se desarrolla.
Conclusiones
Durante la convivencia diaria entre el líder y su equipo se presenta intercambio de instrucciones para realizar actividades, opiniones, informes de seguimiento y avances. Ambas partes pueden estar de acuerdo en este flujo de información, decisiones, posturas y actitudes, en ocasiones, surgen dificultades.
Las dificultades pueden surgir por puntos de vista distintos, actitudes no adecuadas de parte de los dirigidos o de parte del jefe, afectando la confianza, la productividad.
En este post se incluyen 7 ejemplos de mal liderazgo que pueden ayudar a un tomador de decisión a reflexionar sobre algún aspecto de su perfil por mejorar, de esta forma realizar acciones que le conduzcan a mejorar su gestión y en su crecimiento.
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