En este post hablo de ejemplos de malos hábitos en el trabajo, la importancia de identificarlos y cambiarlos lo más pronto posible.
Así cómo los buenos hábitos tienen el potencial de impulsar el éxito y la trayectoria profesional, los hábitos negativos pueden afectar la capacidad de trabajar con eficiencia, las relaciones con colegas, colaboradores y hasta puede costar el puesto de trabajo.
¿Y qué sucede si hay más de un comportamiento negativo? ¿Por dónde empezar? Hay que trabajar en los que más daño están causando.
Por ejemplo, tienes buena relación con los colegas; las tareas y proyectos se están completando a tiempo, de acuerdo con lo planificado; pero no tienes la costumbre de promover a tu equipo de trabajo.
Por otro lado, un comportamiento puede ocasionar que las relaciones personales deterioren e impacten en otros aspectos, cómo los resultados.
Aunque hay que trabajar en mejorar para ambos casos, el último debe tener más prioridad. A continuación, te comparto más ejemplos de malos hábitos y que hacer para modificarlos.
Cómo se generan los malos hábitos
Un hábito, sea positivo o negativo, se genera por la repetición. Acciones cómo caminar, conducir un auto, las tareas en el trabajo, en un principio no tenías la habilidad en esa acción, la práctica y repetición constante formaron una costumbre.
Algunos de esos comportamientos son útiles. Ayudan a ser más productivos, tener mejor calidad de vida, una mejor gestión del tiempo, permiten construir éxitos personales y profesionales.
Reconoce los malos hábitos y da un giro a tu carrera
¿Por qué algunas personas han alcanzado metas y otras no?
Entre las posibles respuestas a la pregunta anterior podemos encontrar ejemplos de malos hábitos cómo procrastinar; mientras algunas personas son proactivas respecto a lo que desean conseguir y trabajan hasta ver realizados sus objetivos. Por otro lado, hay personas que si bien, definen con claridad lo que desean conseguir, no pasan a la acción o después de un tiempo dejan de intentarlo; su anhelo continúa siendo eso, sin llegar a ser realidad.
De aquí puedes encontrar una forma de reconocer los hábitos que no te están ayudando.
- Observa los resultados, de los objetivos alcanzados, de la situación con las relaciones personales, ¿son los deseados?
- Si no lo estás consiguiendo, haz un repaso sobre lo que estás haciendo; aquí es donde puedes identificarlos.
- Una vez que los has reconocido, el siguiente paso es determinar situaciones que los provocan. Por ejemplo, procrastinar, la sensación de que hay mucho tiempo para alcanzar una meta, algún temor, falta de habilidad o conocimientos.
- Cambiar el comportamiento.
Observa si existen hábitos anidados
¿Es suficiente con identificar y cambiar el hábito que no está favoreciendo?
Si uno de los ejemplos de malos hábitos que reconoces es llegar tarde a tu oficina, una opción para cambiar es programar el despertador más temprano, pero con este cambio, ¿te sientes cansado y somnoliento?, será que, ¿no alcanzas a escuchar el despertador al programarlo más temprano?
Entonces, quizás las horas de descanso no son suficientes y hay cambiar la hora para dormir; si la causa de dormir tarde se debe a una larga lista de tareas en casa por atender, la organización será el siguiente aspecto por revisar.
De lo que se trata es tomar consciencia de lo que causa el hábito “A”, que otros comportamientos están relacionados y hacer cambios en cada uno, ya que solamente atender el hábito “A” puede desencadenar más comportamientos cuyos resultados no te favorezcan.
7 ejemplos de malos hábitos que debes identificar y cambiar
Procrastinar
¿Qué es lo que te motiva a procrastinar?
- Percibes que hay mucho tiempo para realizar la tarea y no afecta distraer la atención.
- Hay tareas más atractivas para atender, pero no necesariamente productivas.
- La lista de tareas es muy larga y no te decides por dónde empezar.
- Esperas a que otros empiecen y entonces seguir.
Es importante hacer notar que esas tareas por hacer por lo general forman de una cadena productiva, otras personas esperan a que completes tu actividad para ellos iniciar, por lo que puedes afectar el rendimiento de más personas o la calidad del trabajo.
Por otro lado, procrastinar puede llevarte a trabajar bajo presión.
Cómo cambiar el hábito por procrastinar
- Elabora un plan de trabajo diario.
- Si percibes que el tiempo para cada actividad es holgado, acórtalo.
- Programa las actividades que demanden más energía para primera hora del día.
- Identifica cuales son los horarios más productivos para ti.
- Cambia los hábitos para descansar, quizá eso te hace procrastinar al inicio del día.
Comunicación deficiente
Uno de los ejemplos de malos hábitos que pueden afectar tu trabajo y carrera profesional es la una mala comunicación.
Así que puedes hacer una lista para verificar en donde hay que poner atención.
Tu atención está en otro lado
Tu equipo de trabajo, colegas tratan de decirte algo importante, pero tu atención no es buena, asumes interpretaciones sobre lo que el interlocutor intenta transmitir.
¿Qué puedes hacer en este caso para mejorar el nivel de atención?
Trabaja en la escucha activa.
Comunicación no verbal
Más de la mitad del proceso de comunicación es no verbal. Uno de los ejemplos de malos hábitos en la comunicación no verbal es cuando tus palabras no son congruentes con tu postura corporal.
- Atiendes una reunión de trabajo y dices que estás muy interesado en lo que se está exponiendo, pero tu lenguaje corporal expresa que tienes prisa por salir de allí.
- Le dices a tu interlocutor “te escucho”, pero tu mirada parece estar en otro lugar.
Una mala comunicación puede provocar brechas con los colaboradores o compañeros de trabajo, impactando en la confianza, en la productividad. De ahí la importancia de estar consciente y vigilarla congruencia entre las palabras y el lenguaje corporal.
No tomas en cuenta feedback positivo
Todos tenemos áreas por mejorar, por medio de los ejemplos de malos hábitos podemos conocer en que trabajar.
La retroalimentación constructiva ofrece comentarios sobre que no se está haciendo bien además de recomendaciones, el paso a paso sobre que hacer para cambiar. Ese paso a paso puede ser la fórmula para mejorar, ¿por qué no habría que tomarla en cuenta?
Conoce más de la retroalimentación constructiva en el siguiente post,
7 ejemplos de críticas constructivas para conseguir mejores rendimientos.
Bajo desempeño por estilo de pensamiento
No se trata de un mal comportamiento, pero si es importante que un líder considere este aspecto pues se puede hacer costumbre y convertirse en uno de los ejemplos de malos hábitos.
Un caso concreto una persona con estilo de pensamiento orientada a la creatividad desarrollando un trabajo donde requiera fuertes habilidades de planificación, seguramente presentará bajo rendimiento.
Cómo se puede dar solución a este caso, es apoyar a la persona en desarrollar habilidades de planificación o asignarle tareas más orientadas a la creatividad.
¿Debido a qué puede convertirse en un mal hábito?
La persona puede caer en zonas de confort, evitando promocionar su talento y dejar pasar oportunidades de crecimiento.
No dar el crédito correspondiente
Es uno de los ejemplos de malos hábitos que pueden generar desconfianza, brechas en las relaciones personales.
En una buena gestión de liderazgo, el error no sólo lo asumen los colaboradores, también el líder y el aprendizaje es para todos.
De igual forma cuando se trata de buenas ideas; reconocer el mérito por el trabajo realizado por el equipo permite dares aliento para seguir esforzándose. El mensaje correcto debe ser todos prosperamos.
Cuando no se da el crédito correspondiente, los colaboradores se desmotivan y se crean brechas con el líder.
Negatividad
La negatividad es uno de los hábitos que más daño pueden hacer tanto por el lado personal cómo el lado profesional.
¿Cómo identificar este hábito?
- Con frecuencia te quejas de lugar del trabajo, de las personas a tu alrededor, de problemas que surgen.
- También con frecuencia, haces referencia a que la materia prima que recibes, el equipo, las instalaciones, afectan la calidad de tu trabajo.
- Te enfocas en los defectos de las personas, por qué desconfiar de ellos.
- Buscas por qué estar disgustado o inconforme.
Pero si dedicas tiempo a reflexionar los puntos anteriores, encontrarás que no siempre se trata de problemas y que las personas de quienes te quejas también tienen fortalezas.
¿Cómo puedes modificar este hábito?
Te comparto la siguiente guía,
Cómo cambiar de actitud negativa a positiva y que ya no te afecte.
Trabajar en solitario
Trabajar de forma individual es una fortaleza, pues la persona aprende a ser independiente, tomar responsabilidad de sus acciones, sus decisiones; muchas tareas son asignadas para realizarse en forma individual y esa persona es quien reporta avances y resultados.
Pero una tarea es un eslabón en la cadena productiva. Eso significa, trabajar en equipo. Un eslabón en mal estado puede afectar el rendimiento de la cadena completa, un eslabón puede ser el trabajo que cada persona realiza.
No conocer a los demás, la escasa interacción puede ser un motivo para integrar el trabajo en equipo.
Las dinámicas para romper el hielo pueden ser una alternativa para la situación anterior.
Te comparto un post con 10 dinámicas para tu equipo de trabajo,
10 dinámicas para romper el hielo en las empresas.
Conclusiones
Ser eficiente y tener éxito en los proyectos, no significa estar exentos de errores. Los errores son parte de la vida y el trabajo, los comente la persona novata y el profesional más experto.
Pero los errores son para obtener provecho de ellos, descubrir cómo ser mejores y aprender. No hacer algo al respecto, no tomar consciencia de que hay que actuar diferente, entonces afectará la productividad, las relaciones personales, alcanzar objetivos, cómo en los ejemplos de malos hábitos que se mencionan en esta publicación.
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