¿Qué es lo que ocasiona que se tomen malas decisiones en el liderazgo?
A diario se toman decisiones en las empresas. Algunas son cotidianas y sencillas cómo elegir la hora y el lugar para efectuar una reunión de trabajo, otras en cambio son relevantes para el rumbo que seguirán las organizaciones.
Debido a la trascendencia que tienen estos procesos, considerar u omitir lado elementos que rodean cada situación es lo que las convierte en buenas o malas decisiones. Por ejemplo, realizar una tarea sin tener en cuenta si existen requisitos previos para cubrirla o caer en exceso de análisis cuando se necesita actuar con rapidez, influyen en la decisión y en resultado.
Cuando las decisiones no son acertadas, pueden suceder, desde abrir brechas con los colaboradores, afectar relaciones personales, relaciones con los clientes, afectar los planes a futuro.
Te comparto a continuación 7 motivos que ocasionan malas decisiones por parte de un líder.
Indice de contenidos
Tomar decisiones a destiempo
Acelerar la toma de decisiones
Probablemente la agenda de trabajo está completa y hay más reuniones de trabajo por atender y en ellas se tratarán asuntos en los que también hay que elegir alguna alternativa, así decidir rápido ayudará a desahogar la agenda y acelerar los resultados.
¿Sobre qué hay que decidir? ¿Qué tan sencilla o compleja es la situación?
Apurar la toma decisiones complejas, aumenta la probabilidad de cometer errores. Es como una cadena que tiene eslabones sin unir. Cada eslabón suelto puede conducir a un resultado diferente del esperado.
Algunas decisiones requieren de varios días, semanas, para analizar el escenario completo e involucrar a más personas.
Postergar demasiado las decisiones
Quizás se trata de un escenario complejo, en el cual hay muchas variables involucradas. Sin embargo, ya se ha analizado y cuentas con los argumentos necesarios para decidir y pospones para una mejor ocasión.
¿Cuál es el motivo que hace posponer? ¿Cuál es ese mejor momento esperado?
Analizar la situación, consultar diferentes personas, fuentes de información, enriquece la alternativa final.
Pero pueden perderse oportunidades, cuando tienes claridad para tomar acción sobre el paso siguiente en ese escenario, que pueden traer consecuencias por malas decisiones cómo lo es demorar.
Las decisiones fáciles pueden llegar a ser malas decisiones
Algunas decisiones son sencillas y no representan mayor complicación o consecuencias: cambiar la hora de una reunión, una taza de café por té.
Otras no son tan sencillas, sobre todo en funciones de liderazgo. Un líder se involucra en las decisiones cruciales de la empresa; estrategias para crecimiento, inversiones a largo plazo, alianzas estratégicas, fusiones, son eventos extensos en cuanto a tiempo y recursos. En cada uno de estos eventos pueden involucrar muchas pequeñas decisiones, pero que producen un efecto desencadenante en las demás y resultan en el éxito o no del proceso.
A fin de cuentas, este tipo de decisiones forma parte del día a día en la agenda del líder.
Dejarlo todo a la experiencia
En efecto, la experiencia es un recurso importante y útil en el desempeño profesional; si alguien cuenta experiencia en su trayectoria, es un líder.
La experiencia es cómo un libro de fórmulas aplicadas. Ante una situación que requiere decisión, ¿qué hay que hacer? ¿Qué hay que considerar para decidir alguna de las alternativas? Entonces se hojea ese libro donde están escritas diferentes situaciones y la forma en que se procedió, el resultado obtenido, que sí funcionó, que no funcionó.
La mayoría de las decisiones, son tomadas en base a experiencias pasadas, pero hay que cuidar que no se conviertan en malas decisiones para ello, antes de elegir el rumbo a seguir, conviene analizar las similitudes y diferencias de las experiencias previas respecto al escenario actual.
Probablemente no existan diferencias; quizás sí, y esas diferencias son claves para proceder de forma distinta a las experiencias de referencia.
No trates de forzar la solución del momento actual a tu libro de experiencias; un nuevo escenario, representa la oportunidad de agregar una página adicional a ese libro y por supuesto cambiar una decisión errónea por una acertada.
Inexperiencia
Los puestos de liderazgo suelen ocuparlo personas de amplia experiencia. Aunque hay excepciones, un ejemplo es el caso de los líderes noveles; cómo en todos los puestos de trabajo, también necesitan pasar por un periodo de curva de aprendizaje; es en esta etapa, cuando están más propensos a tomar malas decisiones y cometer errores.
Ejemplos
- Decir sí y llenarse de compromisos, sin tener claridad los alcances y quizá ni ellos ni los colaboradores están preparados para cumplir.
- Decir no a una oportunidad, desarrollo de colaboradores, dar un paso adelante respecto a los competidores, progresar.
Gestión de las personas
Un líder novel puede estar enfocado en tener claridad respecto al bosque completo y dejar a un lado aspectos relevantes. Por ejemplo, la capacidad de sus colaboradores.
Más allá de sus funciones, cada colaborador tiene una personalidad propia, un estilo de pensamiento que influye en las decisiones; colaboradores noveles quienes necesitan mucha supervisión; jugadores estrella, quienes pueden aportar más allá de las expectativas de su puesto.
Es importante que el líder novel se enfoque en temas estratégicos del negocio; cómo la visión y las acciones necesarias para hacer llegar a ese futuro anhelado. Por otro lado, lograr la confianza de las personas, quienes serán su apoyo para conseguir el éxito en su gestión.
Que todos estén contentos con la decisión
Es lo deseado, que todos estén felices con la decisión seleccionada y trabajar para conseguir resultados.
Sin embargo, no necesariamente es así. ¿Ejemplos?
El mundo de los negocios es muy dinámico, donde la constante son los cambios; nuevas tecnologías, propuestas de un competidor que revolucionan el mercado; a nivel interno, productos, servicios que ya cumplieron su ciclo; estas circunstancias, representan la ocasión para decidir por cambiar.
Pero, ¿cuál es la decisión por la que todos estarían contentos?
Cambiar, implica esfuerzo y sacrificio; lleva a una nueva curva de aprendizaje, en la que se cometerán errores, se enfrentarán miedos y definitivamente no representa la decisión más popular, pues ya están acostumbrado a trabajar de alguna forma en la cual las persona se sienten cómodas y relajadas.
Por otro lado, ¿Quedarse en una zona de confort es la mejor opción para que todos estén felices? Esta es una de las malas decisiones que se pueden tomar desde el liderazgo. La zona de confort, es un lugar muy agradable, pero nada florece allí.
Te comparto más información acerca de la zona de confort y los motivos para salir de allí,
7 razones para salir de la zona de confort.
Como abandonar zona de confort y convertirte en un líder que inspira.
No visualizar las oportunidades
Un escenario puede ser cómo un rompecabezas con muchas piezas.
Visualizar las oportunidades, es cómo unir cada una de las piezas y visualizar el armado completo.
Unir las piezas más importantes en un escenario permite anticiparse a los hechos, innovar en productos o servicios, prevenir problemas.
Para lograr lo anterior, es importante visualizar el contexto, así como anticipar el largo plazo. El corto plazo puede no ser favorable para una decisión, pero en un plazo más amplio la situación cambie; contar con un pensamiento estratégico, permitirá al líder visualizar el escenario completo y las oportunidades.
En el siguiente post, te comparto más acerca de pensamiento estratégico,
Como llegar a ser un CEO competente con pensamiento estratégico.
Mala administración de los recursos
¿Cómo se generan las malas decisiones en la gestión de recursos?
- Pensar que los recursos no se agotarán.
- Cuando no se está familiarizado con los recursos disponibles.
- En cuanto a los recursos humanos, desestimar el talento, crear barreras, brechas en la comunicación.
Los equipos de trabajo son importantes para un líder y para el éxito de los proyectos.
Te comparto a continuación una guía sobre 7 errores a evitar en la gestión de equipos,
7 errores en el trabajo en equipo que debes evitar.
Las emociones y las malas decisiones
Las emociones ocupan un lugar destacado en las decisiones; se pueden resultar en tomar buenas o malas decisiones en función del estado emocional actual o por el recuerdo de una situación similar.
¿Qué es lo que se está experimentando? De ahí el tipo de acción que se va a emprender.
Por un lado, el miedo conduce a tomar decisiones precipitadas o posponer una y otra vez. Por otro lado, a pesar de tener varias alternativas, el líder se enfoque sólo en una de ellas, debido al enojo que le producen algunas de ellas, las cuales asocia con experiencias pasadas.
Resultado, pérdida de oportunidades, errores, bajo rendimiento.
Emociones cómo miedo, tristeza, enojo, son experimentadas por todas las personas, por lo que se está expuesto a cometer equivocaciones, las malas decisiones; lo importante, es desarrollar habilidades para recuperarse de los reveses con mayor rapidez, reconociendo las emociones propias, gestionarlas, recuperar la motivación. Esto es, inteligencia emocional.
Te comparto una guía sobre inteligencia emocional, en el siguiente enlace,
Qué es inteligencia emocional en el trabajo + 3 dinámicas aplicadas.
Conclusiones
Tomar decisiones es de todos los días; algunas forman parte de la rutina diaria y se realizan en automático. Son sencillas y no tienen complicación alguna; no hay mucho que consultar, analizar, no hay motivo para preocuparse, para posponerlas.
Sin embargo, hay situaciones que plantean escenarios más complejos. Por el número de variantes; por el grado de incertidumbre en el futuro; debido a que hay mucho por evaluar y una fecha límite para decidir muy próxima.
Tomar malas decisiones no sólo sucede en escenarios grandes y complejos. Hay más razones, no estar preparado, la emocionalidad, subestimar la situación, provocan que quizá no estén unidos todos los eslabones de la cadena y los resultados no serán los esperados.
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