Las emociones en el trabajo y en el plano personal, necesitan ser gestionadas adecuadamente para tener claridad de la situación que se tiene enfrente antes de reaccionar a ellas.
Alguna vez hemos enfrentado a este tipo de escenario: el proyecto en el cual se ha invertido tiempo y esfuerzo, se cancela; o el presupuesto se reduce de forma considerable; algún cliente que no está contento con los productos; la necesidad de realizar cambios drásticos por situaciones externas, de trabajar bajo presión. A estas circunstancias en el trabajo, se pueden agregar situaciones personales.
Cada evento dispara una emoción, que puede ser positiva o negativa; hay que poner especial atención cuando su intensidad es alta, debido a que puede afectar la productividad personal, la relación con los demás.
Gestionar las emociones, en especial aquellas que son negativas, representa la diferencia entre avanzar y conseguir resultados, o en estancarse en pensamientos de situaciones dramáticas que quizá no lleguen a suceder.
¿Cómo identificar las emociones en el trabajo sobre todo las negativas y cómo gestionarlas de forma productiva?
Indice de contenidos
Aplica técnicas de respiración
Una vía efectiva de manejar las emociones en trabajo y en la vida personal, consiste en dirigir la atención al momento presente.
Enfocar la atención en el momento presente permitirá identificar la emoción que se experimenta, que representa el primer paso para gestionarla de forma efectiva.
- ¿Por qué nos sentimos así?
- ¿Qué fue lo que disparó esa emoción?
- ¿Cuáles son los pensamientos que están cruzando por nuestra mente?
Las respuestas ayudarán a visualizar desde una perspectiva diferente la situación, reducir la intensidad de la emoción, tomar decisiones más productivas.
El lado práctico de la respiración
Otra ventaja de la respiración para recuperar la tranquilidad es que no es necesario realizar rituales adicionales o preparar el lugar.
Basta con enfocar la atención en su proceso natural, al inhalar y exhalar; también se puede practicar técnicas de respiración profunda.
Hay más ejercicios sencillos que se pueden realizar en el lugar de trabajo, para enfocar la atención en el momento presente y observar que es lo que sucede.
En el siguiente post te comparto más sobre técnicas y beneficios de enfocar la atención en el momento presente,
Qué es mindfulness y porque es importante su práctica.
Aborda las emociones en el trabajo
No es bueno reprimir las emociones en el trabajo; por otro lado, expresarlas, quejarse constantemente, crea un ambiente de trabajo negativo. Ambas situaciones tienen consecuencias,
- Pueden ser fuente de conflictos
- Disminuye la confianza.
- Crean brechas en las relaciones personales.
- Generan ambientes de búsqueda de culpables en lugar de colaboración.
Las emociones negativas hacen sensibles a las personas, en un momento dado, pueden expresarse por medio de reclamos, afectando compromisos, decisiones y resultado final.
Disminuir las emociones negativas
Debido a la dinámica en los entornos de trabajo, es normal que se presenten diferentes tipos de emociones a lo largo del día; optimismo, preocupación, alegría, estrés. Sin embargo, hay que poner atención en las emociones negativas, particularmente si permanecen mucho tiempo en las personas y los equipos de trabajo.
¿Qué fue lo que ocasiona que esas emociones se desborden?
Cuando alguien se siente bloqueado, que no puede avanzar
Identifica la causa
- Quizá una decisión pendiente por tomar, que se ha pospuesto más de lo debido.
- Falta de un plan de trabajo, de claridad en los objetivos.
- Algo externo, de lo cual no se tiene control.
¿En quién está remover ese bloqueo? ¿Qué es lo que hace falta para poder avanzar? Es importante plantearlo, solicitar apoyo.
En el proceso de tomar decisiones, de cambiar, es importante pensar positivamente, no dejar que la ansiedad o la frustración, controle los pensamientos.
Disminución en la productividad por preocupación o nerviosismo
Uno de los ejemplos representativos en este apartado es el radiopasillo, la información alterna a la oficial.
El radiopasillo tiene la capacidad de elevar muy alto la motivación a las personas, pero también de generar preocupaciones y altos niveles de estrés.
Para el primer caso, cuando la noticia se confirma que no es real, puede ocasionar el efecto contrario, profundas decepciones.
¿Qué hacer en estas situaciones?
Primero, mantener la calma; estar consciente que se trata de información no oficial, puede ser cierta o no, es más conveniente concentrarse en las tareas en curso, en el momento presente para evitar las preocupaciones. Una preocupación, genera otra preocupación y después otra y eso no es saludable.
Por otro lado, es importante para el líder identificar la presencia de radiopasillos y el efecto que provoca.
La información oficial disminuye los efectos, por lo que una opción positiva, consiste en mantener informados a los colaboradores, tanto para lo que ya es un hecho, como lo que está pendiente por confirmar.
Controlar el temperamento
Existe un dicho que reza
“Las palabras pueden cortar más que una espada”.
El enojo, la ira es una de las emociones en el trabajo que pueden destruir relaciones personales, dividir a los equipos, afectar el rendimiento.
Si no se sabe gestionar correctamente, nos daremos cuenta cuando el daño está ya hecho, por lo que es importante aprender a hacerlo.
¿Qué hacer al respecto?
El efecto del enojo puede ser como una pequeña bola de nieve en lo alto de una montaña. Cuando empieza a descender, es sencillo detenerla; pero a medida que desciende crece en tamaño, su velocidad y poder destructivo es mayor.
De igual forma, una clave para evitar el poder destructivo del enojo es tomar acción durante los primeros segundos,
- Respirar profundamente.
- Contar de uno en uno hasta diez.
- Cambiar inmediatamente de pensamiento, de preferencia a uno positivo.
Los anteriores, son ejercicios que se pueden realizar en todo momento y contribuyen a restablecer la tranquilidad.
Momentos de decepción
La felicidad es una de las emociones en el trabajo que contribuyen a la productividad, sentirse decepcionado o desmotivado, incide en el rendimiento.
¿Qué es lo que ocasiona los momentos de decepción?
- Errores en una tarea, en un proyecto.
- Expectativas no cumplidas.
- Altibajos en la vida, en el trabajo.
En estos casos, recuperar la motivación vendrá muy bien. En los siguientes enlaces comparto sobre motivación personal y motivación en equipos de trabajo,
Cómo mantener la motivación personal en el trabajo.
Cómo motivar a un equipo de trabajo + 5 técnicas para conseguirlo.
Identifica que desencadena la emoción
Reconoce que es lo que te molesta
Los eventos desencadenantes pueden provocar que la reacción a la emoción sea muy rápida y nos damos cuenta después de las consecuencias, sobre todo en el caso de las negativas.
Después de enojarse con un cliente, con colegas, con el jefe inmediato. En el apartado anterior, mencioné la metáfora del efecto bola de nieve y la importancia de detenerla en lo alto de la colina.
Aquí aplica metáfora. En este caso, hay que reconocer que es lo que puede mover esa bola de nieve, antes de que desate su fuerza.
Las emociones en el trabajo y los interlocutores
No sólo se trata de uno mismo; si conocemos que es lo dispara emociones negativas en una reunión de trabajo y podemos evitarlas, que mejor.
Si la reunión trata de asuntos difíciles, una opción sería tratar con diplomacia, haciendo saber que son temas que hay que tratar sí o sí.
Te comparto una guía para abordar este tipo de conversaciones,
Cómo abordar conversaciones difíciles en el trabajo.
Se respetuoso
¿Te suenan familiares las siguientes expresiones?
- “Exploté porque no se ha completado la tarea”.
- “Me enojé con él/ella debido a que no entiende mis indicaciones”.
- “Exploté porque ya no soporto su comportamiento”.
Suelen presentarse situaciones que se rebasan la paciencia. No necesariamente es contra la persona con quien se suele desahogarse, mostrando, enojo, frustración; hay un disparador de esas emociones y desafortunadamente, suele presentarse al estar interactuando con otra persona.
Identificar el disparador de una emocionalidad negativa, actuar inmediatamente cuando se está experimentando las emociones en el trabajo que no favorecen las relaciones personales, al rendimiento, hay que aplicarlas aquí.
Es importante, ser respetuoso con los demás; aún y cuando se trate de bajo desempeño recurrente y que la persona no tenga la actitud para mejorar, hay que conversar con respeto.
Se asertivo
Una variante, es cuando se trata con personas groseras.
Una de las habilidades sociales que tiene una persona con buen nivel de inteligencia emocional, es asertividad, la capacidad de defender los derechos propios, respetando los demás.
No se trata de responder en el mismo tono, más bien, actuar con firmeza. Desde un punto de vista positivo, esta acción puede ser un regalo para la persona que actúa de forma grosera, pues quizá lo esté haciendo de modo piloto automático y una postura asertiva de parte de su interlocutor le permita tomar consciencia de su comportamiento.
No lleves las emociones negativas a otros lados
Hay una expresión que reza,
“Lo que aquí sucede, aquí se queda”.
Aplica tanto para el manejo de las emociones en el trabajo como de las emociones que ocurren en casa o en otros lugares.
Después de un día retador, en que los resultados no fueron los esperados, el ambiente de trabajo no era positivo, es importante dejar todo allí, vaciar todo en el cesto de la basura.
¿Para qué llevar, enojo, infelicidad a casa?
Quizá al llegar a casa, existan buenas noticias, algún éxito personal, algún reconocimiento académico, la participación de uno de los miembros de la familia en un evento deportivo, etc. Esos acontecimientos pueden ayudar a cambiar los pensamientos, disfrutar de los logros de la familia, ayudará a reflexionar que no todo es negativo, además ¿Para qué estropear los momentos de felicidad en casa?
Conclusiones
Hay muchas situaciones que crean ambientes de felicidad y optimismo; pero también ansiedad, preocupación, enojo.
Se trata de algo natural. Somos seres humanos, sentimos, nos apasionamos; ante todo esto, hay que prestar a lo negativo.
Emociones en el trabajo negativas, son fuente de bajo rendimiento, discusiones, problemas en las relaciones personal y a un plazo más amplio, afectar la salud de las personas. La buena noticia, es que se pueden gestionar con ejercicios sencillos, la clave, identificar y estar consciente de cuando se presentan. No hay que descartar la ayuda de un especialista en el tema, cuando la intensidad de las emociones y el nivel de toxicidad en el equipo, esté alto.
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Rocio Guerrero Pinedo
Maestro Ignacio, muy interesante el tema como manejar las emociones en el trabajo, los que estamos en Recursos Humanos, debemos conocer y manejar estos temas, nos ayuda tremendamente.
Gracias por publicar estos temas.
Ignacio Martínez
Hola Rocío,
Así es; se trata de un tema muy importante tanto en el trabajo, cómo en la vida personal.
Gracias a tí, por leer y comentar.
¡Saludos!