¿Cuáles son los obstáculos para conseguir un futuro mejor? ¿Falta de recursos, de apoyo o excusas para no trabajar y continuar igual?
Anhelar nuevos propósitos, es relativamente sencillo. Lo siguiente quizá no ser así. Ponerse en acción para conseguirlo, puede requerir de pequeños o grandes esfuerzos, resultados inmediatos o años de trabajo, todo en función del tipo de anhelo deseado.
Cuando se trata de grandes esfuerzos, de trabajar para conseguir resultados en el largo plazo, ¿te motiva o te desanima?
Muchas veces lo que separa de conseguir un objetivo y el momento actual son enfoque e indecisión para actuar, así, aparecen las excusas por no trabajar en una meta planeada, que representan los mayores obstáculos.
¿Qué hacer entonces? Identifica el argumento que te separa de tus objetivos y reflexiona si se trata de un obstáculo o pretextos.
7 excusas para no trabajar por tu futuro deseado
En la mayoría de los casos, se consideran obstáculos para planear o desarrollar las tareas necesarias para alcanzar un objetivo o meta.
Así se visualizaron en una ocasión y desde entonces esas barreras siguen allí, hasta el momento en que se replantea el argumento, puede abrir posibilidades de sobre cómo abrir el camino para trabajar en el logro de metas.
Se trata de una meta muy compleja o no tienes claridad sobre lo que deseas conseguir
Los pasos iniciales para conseguir el futuro deseado son
- tener claridad que es lo que se desea conseguir y
- definir una meta lo más específica posible.
Omitirlos puede llevar a avances, retrocesos, confusiones durante el camino e inclusive abandonar el propósito.
Por ejemplo, lo que se desea conseguir es hacer ejercicio y esa es la meta.
Sin embargo, hacer ejercicio es,
- Caminar hacia el estacionamiento.
- Caminar por el parque.
- Practicar algún deporte.
- Asistir a un gimnasio.
- Practicar senderismo.
- Escalar montañas.
¿Qué opción elegir? La falta de claridad y ante una amplia gama de opciones en ocasiones, provoca confusión, indecisión, aparecen las excusas para faltar a trabajar en conseguir la meta, llegando inclusive a abandonarla.
Qué la meta sea lo más específica posible agregando métricas y fechas de cumplimiento
Si la meta de hacer ejercicio se cambia por Correr 5 kilómetros en 30 minutos para dentro de 3 meses se tiene entonces más claridad en lo que se desea conseguir.
La ventaja de tener una meta específica, es más factible elaborar un plan de acción que conduzca a la realización de la meta y darle seguimiento.
Cuando se empiezan a ver los avances en los resultados, la motivación aumenta, es así más sencillo hacer a un lado las excusas por no trabajar en aquello que se desea.
Otra ventaja es encontrar personas que tienen objetivos afines o quienes ya lo consiguieron, lo que permite compartir experiencias e inclusive formar alianzas.
Excusas para no trabajar en tus aspiraciones – quizás se trata de un anhelo pasajero
Saber que otra persona ha conseguido esa meta y sobre todo cuando se conocen las ventajas y beneficios, generan motivación para trabajar por conseguir un propósito similar.
Sin embargo, ¿Qué tan real es ese anhelo? o ¿Es solamente un contagio del ambiente de éxito de esa persona? ¿Qué es lo que tuvo que trabajar esa persona por conseguir los resultados? ¿Están alineados estos propósitos con tus objetivos profesionales, de vida?
Cuando el deseo de alcanzar una meta obedece a la emoción del momento y no hay una motivación, difiere de los gustos u objetivos de vida, esos objetivos de un momento a otro serán abandonados.
Cómo obtener provecho a ese momento a esa emoción
Es emocionante saber que alguien cercano ha alcanzado sus metas.
Quizá no se trata de una meta afin y no necesariamente hay que seguir el mismo anhelo.
Pero, ¿Qué enseñanzas deja ese proceso? ¿Qué aprendizajes se pueden recopilar? ¿Qué lo motivó? ¿De dónde obtuvo motivación cuando el panorama no era halagador?
De los éxitos de los demás, se puede aprender algo; una guía para conseguir objetivos propios y desechar excusas para no trabajar por anhelos propios.
No alcanza el tiempo o actualmente tienes otras prioridades
En el día sólo hay 24 horas, esa es una limitante, así que si se desea incorporar más actividades, hay que hacer un reacomodo en la agenda.
En este caso, se desea conseguir un anhelo, pero ya el día está completo. Así que una pregunta típica es ¿Cómo voy a trabajar en algo más si ya tengo el día lleno de actividades?
A lo largo del día, nos encontramos con actividades relacionadas a nuestros proyectos actuales y es natural reaccionar ante una carga de trabajo adicional.
Sin embargo recuerda, trabajar por hacer realidad una meta, es trabajar por un futuro mejor a lo que actualmente tienes, entonces ¿Qué prioridad merecen esas nuevas tareas?
Esa es la clave para encontrar más horas o un espacio en el día, reclasificar las prioridades.
Intercambiar estas tareas por el tiempo que se dedica a,
- Esparcimiento o hobbies.
- Levantarse más temprano.
- Finalizar proyectos actuales para liberar espacio.
En el siguiente enlace te comparto más acerca de gestionar prioridades,
Gestión del tiempo en el trabajo: Cómo organizarse mejor + 5 dinámicas.
Miedo a equivocarse
Trabajar por en algo nuevo, el riesgo de equivocarse está latente. A pesar de representar una etapa que desmotiva, la ventaja es que se aprende algo nuevo, se acumula experiencia.
Puede ser que te encuentres un camino recto, despejado y la meta se cumpla en un periodo de tiempo corto. Pero también se pueden encontrar muchos desafíos y es cuando hay que estar preparados.
Esperar el momento perfecto, que las condiciones sean las mejores, no va a suceder. Hay que seguir el camino del aprendizaje y cambiar la perspectiva. El fracaso es uno de los mejores maestros.
Te comparto unas guías de acción para gestionar el fracaso,
Qué hacer después de un fracaso empresarial.
7 acciones para pasar del fracaso al éxito.
Una meta detrás de la meta
¿Cuál es el motivo del fracaso? ¿Acaso no hay algo que hacer previo a trabajar la meta deseada?
Por ejemplo, cambiar de residencia a otro país. ¿Se habla un idioma diferente?
¿Tienes conocimientos y habilidades suficientes para comunicarte?
Quizá esa sea una meta preliminar. Aprender ese nuevo idioma y después planificar el nuevo destino.
No es que se esté posponiendo la meta de cambio de residencia; de hecha, las actividades relacionadas a estudiar el nuevo idioma están alineadas con la meta final.
Las excusas para no trabajar en este caso estudiar o trabajar en otro lugar por no hablar ese idioma, serían la falta de acciones para solucionar el obstáculo.
Dependo de otros
En algún momento dependemos de las acciones o trabajo de los demás. Sucede también al trabajar por un anhelo.
Lo natural es que se trate de una situación temporal en que una vez concluida la tarea, permita avanzar.
Sin embargo, esta dependencia no debe ser muy prolongada en tiempo. Hay que buscar alternativas.
Por ejemplo, ¿en qué se puede avanzar mientras el proveedor libera la actividad? ¿Qué es lo que lo detiene? ¿En qué se le puede ayudar? ¿qué alternativas se pueden seguir?
El hecho de depender del trabajo de los demás ¿Se trata de excusas para no trabajar en el futuro deseado?
Estatus de comodidad
Empezar a actuar por conseguir la meta anhelada, puede ser motivante, pero también se puede experimentar estrés por enfrentar lo desconocido.
Esperar a que otras personas realicen su trabajo, alivia esos estados de tensión. “La presión la tienen los demás, yo por ahora me encuentro muy bien”. Y esto puede ser la causa de esta excusa. Cambiar los momentos de estrés por momentos de comodidad.
Pero la zona de confort no va a ayudar a alcanzar el futuro anhelado. Solamente estar en un lugar de muy agradable.
Conoce más razones para salir de la zona de confort,
7 razones para salir de la zona de confort.
Es un anhelo que necesita mucho tiempo para hacerse realidad
Hay una historia / fábula sobre la conversación de un grupo de amigos.
Uno de ellos comenta “Quisiera ir a la universidad a estudiar una carrera, pero me tomaría 7 años en completarla y para entonces ya tendré 50 años”.
Entonces, uno de los amigos le pregunta “¿Y cuantos años tendrás dentro de 7 años si no vas a la universidad?”
Hay metas que son a largo plazo; pero si el plazo tan amplio se visualiza como un obstáculo, el tiempo de todas formas va a transcurrir. Entonces ¿Por qué no decidirse a empezar y dejar de esperar?
Segmentar las metas – hacer metas cortas
Esta acción ayudar a disminuir la sensación de que es mucho el tiempo que se necesita. También pueden fortalecer la autoestima y la motivación de continuar hasta completar en su totalidad la meta.
En el ejemplo de la carrera universitaria, las pequeñas metas ayudarán no sólo a reducir esta sensación, sino a motivar para seguir adelante,
- Involucrarse en proyectos innovadores.
- Participar en expos.
- Presentarse como ponente en conferencias.
- Participar en prácticas profesionales.
Estas metas intermedias pueden ayudar a fortalecer el perfil, atributos, esto significa que se pueden conseguir beneficios inclusive antes de finalizar la meta.
No tengo suficientes conocimientos
Esta es una de las excusas para no trabajar que hace que los proyectos o las iniciativas queden en el tintero.
- Formarme en una temática o profesión llevará transcurrirán varios años ¿Cuántos años transcurrirán si no te certificas en esa profesión?
- Es un anhelo que requiere de conocimientos especializados, ¿Qué tal el apoyo de un consultor o mentor?
- El material de estudio sólo está disponible en un idioma que desconozco ¿Qué tal una meta previa, capacitarse en ese idioma?
Hay que hacer notar este último caso. Probablemente con la capacitación no se esté trabajando en el anhelo deseado. Pero se está subsanando un área de oportunidad, que en un futuro, esa inversión de tiempo actual, pueda ayudar a planear y desarrollar proyectos más desafiantes.
No contar con suficientes conocimientos no debe considerarse como un obstáculo, no decidirse a empezar, sí.
Conclusiones
Miedos, anhelos pasajeros, hábitos que se convierten en barreras para avanzar; no se alcanzar la falta de avance, sólo los argumentos para justificarlo.
¿Qué tan claro es lo que se quiere conseguir? No tener claridad, desear muchos cambios, lleva a la confusión, a sentirse abrumado de trabajar mucho y conseguir poco. Tener claridad, permitirá organizarse y darle una dirección a las acciones.
Un nuevo propósito requiere espacio en la agenda; las actividades diarias suelen dejar poco tiempo para hacer algo más, ¿Qué tan prioritario es ese
objetivo? Esta es una pregunta clave para reorganizar agenda e incluir las tareas que conduzcan a la meta; también ayuda a reconocer si lo que se desea alcanzar no es prioritario.
Otro aspecto que hay que reflexionar es si las excusas para no trabajar obedecen a un estado de comodidad; depender de otros, argumentar falta de conocimientos, evitar el estrés, pero no produce cambio alguno, siendo así ¿Cuánto tiempo demorarás en alcanzar el futuro deseado?
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